Cambios de Estado: moderno y contemporáneo según Clark y Groys

Clark analiza el vapor como elemento simbólico en las representaciones artísticas modernas. Hay un contrapunto que devela dos extremos. Por un lado, la velocidad, la rapidez, el dinamismo, generan un nuevo punto de vista y construyen un sentido común: la sensación de poder y de posibilidades infinitas que trajo consigo la incorporación de la máquina a la vida cotidiana. Por otro lado, es un elemento que representa la evanescencia de aquellas ideas aparentes, la disolución y la inestabilidad que provocan los cambios repentinos generados por las nuevas herramientas imponentes que causan fascinación e invaden el mundo natural tal como era conocido, dejándolo en el pasado de manera definitiva.

Monet se dedicó a registrar la estación de Sant Lazare, logrando un total de doce pinturas. El artista se sintió atraído por este espacio emblemático de la vida moderna y las escenas que protagonizaba. La estructura del techo, las vías y las edificaciones se presentan como elementos que caracterizan la vida moderna. Vemos el vapor invadiendo el ambiente, dejando ver fragmentos del espacio y las máquinas imponentes ante las figuras indefinidas de les pasajeres.

Claude Monet (1840-1926) «La estación Saint-Lazare» (1877)

El autor también propone que el modernismo fue un "enfoque de la modernidad". La pintura funcionó como un medio de investigación dónde se buscaba materializar los ideales de la vida moderna, un formalismo donde se acentúan los aspectos físicos y técnicos de la obra en tanto medio de trabajo que funciona como una "máquina compositiva" guiada por una racionalidad técnica. El resultado se caracteriza por la falta de profundidad, la planimetría, y el ordenamiento esquemático de figuras que se organizan de manera mecánica.

En el panel de "La primavera", obra realizada para decorar el salón central de las exposiciones del salón de la Bienal de Venecia, podemos ver la preponderancia de círculos que se repiten eclécticamente ocupando gran parte del espacio donde predominan las líneas verticales. La noción espacial está sugerida por la superposición de figuras. Podemos apreciar elementos propios del clasicismo tales como la columna jónica y los pelpos de las mujeres que emergen y se camuflan entre los círculos y las líneas. La materia, la inmediatez, el movimiento, la sensibilidad, la libertad, son algunos de los elementos propios del imaginario de la vida moderna que vemos reflejados en la obra.

Galileo Chini (1873 -1956) «La primavera (panel I)»(1914)

Boris Groys reflexiona sobre la idea de "original" y "copia", conceptos que cobran un nuevo sentido al ser atravesados por las nuevas tecnologías y medios de comunicación, producción y circulación de información. Afirma que la definición de estos conceptos, depende del contexto de reproducción de una obra. De esta manera, es posible relocalizarla, considerarla como "un nuevo original" a partir de la decisión que impulse su producción o reproducción.

El artista estadounidense, toma una fotografía de Marilyn Monroe y la convierte en un ícono del arte pop. La obra se basa en la repetición de la misma imagen (50 veces) mediante la serigrafía. La primera mitad se imprime en colores vivos y contrastantes; la segunda mitad en blanco y negro presentando desgastes y manchas de tinta propios de la técnica. Esta obra es un emblema del arte pop. Fue reversionada en diversos formatos. Hoy en día podemos verla reproducida en objetos comerciales, decorando espacios, etc.

Andy Warhol (1928 -1987) «El Díptico de Marilyn» (1962)

"Modernismo, postmodernismo y vapor"

"La topología del arte contemporáneo"

El autor propone que "...la instalación es la forma señera del arte contemporáneo". En la misma, el contexto y la interpretación resultan elementos fundamentales que aportan a la construcción de determinado relato elaborado por una serie de decisiones artísticas. La instalación es entonces un espacio artístico construido a partir de nuevas relaciones establecidas por le/s artista/s que lo diseñan.

Les artistas rosarinos toman un elemento icónico como las muñecas Mattel y deciden darle otro significado: modifican su ropa, rasgos y entorno. De esta manera crean la serie "Barbie de plástic religion". En esta obra reúnen íconos de lo femenino (Barbie y La Virgen María) y lo masculino (Ken y José), pertenecientes a mundos diversos (espiritual-material / mito-juego) en una misma escena: el pesebre navideño. Acompañan al niño Jesús que descansa en su cuna: los reyes magos, el Ángel Gabriel (en esta oportunidad encarnado en una figura femenina) y todo el entorno del establo, creando el lugar acogedor narrado en el relato bíblico. De esta manera construyen un imaginario en torno a las figuras, creando nuevas relaciones.